Desde muy pequeño estaba fascinado con las artes marciales. Me crie viendo películas de grandes actores y artemarcialistas como el gran icono del kung-fu Bruce Lee, Jackie Chang y Jet Li. Fue en ese entonces que a la edad de 6 años, gracias a mi papá, pude conocer la escuela de kung-fu Culebra Blanca. Ahí conocí al Sifu Freddy Aquino y más tarde al Sifu Wilson Gómez.
En aquel entonces, pude aprender mis dos primeras formas del grado verde, que fueron caballo cuadrado y marcha de fuego.
Un día después de las practicas paso algo que no me esperaba, yo niño al fin, estaba saltando un banco junto con otros compañeros, y entre salto y saltos, pasó lo inevitable, el banco se nos tiro encima, lastimándome la muñeca del brazo derecho, entonces el Sifu Freddy junto con mi papá me llevaron a la clínica y me enyesaron el brazo. Después de ese día quedé medio aterrorizado y decidí no volver más al kung-fu.
Desde muy pequeño estaba fascinado con las artes marciales. Me crie viendo películas de grandes actores y artemarcialistas como el gran icono del kung-fu Bruce Lee, Jackie Chang y Jet Li. Fue en ese entonces que a la edad de 6 años, gracias a mi papá, pude conocer la escuela de kung-fu Culebra Blanca. Ahí conocí al Sifu Freddy Aquino y más tarde al Sifu Wilson Gómez.
En aquel entonces, pude aprender mis dos primeras formas del grado verde, que fueron caballo cuadrado y marcha de fuego.
Un día después de las practicas paso algo que no me esperaba, yo niño al fin, estaba saltando un banco junto con otros compañeros, y entre salto y saltos, pasó lo inevitable, el banco se nos tiro encima, lastimándome la muñeca del brazo derecho, entonces el Sifu Freddy junto con mi papá me llevaron a la clínica y me enyesaron el brazo. Después de ese día quedé medio aterrorizado y decidí no volver más al kung-fu.